Restauranteros de Orizaba reportan caída del 30 % en ventas por ley seca, pese a jornada electoral sin incidentes

Guadalupe Hernández /Punto Noticias
Orizaba, Ver. – Aunque la jornada electoral del pasado domingo 1 de junio se desarrolló sin incidentes en Orizaba, la aplicación de la ley seca dejó un impacto económico negativo para el sector restaurantero, con una disminución del 30 por ciento en las ventas, según reportó Carlos Josué Cruz Mendoza, presidente de la Canirac en la región.
Los establecimientos del ramo alimenticio cumplieron con la prohibición en la venta de bebidas alcohólicas, como lo marca la ley, pero esto influyó directamente en el comportamiento de los comensales. Muchos clientes optaron por no consumir o incluso retirarse al saber que no podrían pedir cocteles u otras bebidas con alcohol, explicó el representante empresarial.
“El efecto fue notorio. Sin la opción de una bebida alcohólica, los clientes ya no prolongaron su estancia ni realizaron consumos adicionales. Esto se reflejó en un menor ticket promedio por persona”, detalló Cruz Mendoza.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados consideró que la ley seca es una medida desfasada que debería ser replanteada: “Como sociedad hemos avanzado, y este tipo de restricciones merecen una revisión. Al menos se podría suprimir su aplicación el día anterior a las elecciones”, opinó.
Aunque hubo preocupación entre los empresarios del ramo por posibles sanciones en caso de incumplimiento, no se registraron clausuras ni multas, lo que demuestra –según Cruz Mendoza– el compromiso del sector con la legalidad.
En el ámbito político, el líder empresarial hizo un llamado a las nuevas autoridades electas para que impulsen políticas que fomenten la inversión, el emprendimiento y el crecimiento del comercio local.
“Es urgente que se generen condiciones propicias para la recuperación y fortalecimiento del sector restaurantero, que sigue enfrentando múltiples desafíos económicos”, señaló.
Finalmente, reiteró que si bien comprenden la intención de la ley seca como medida preventiva, resulta necesario replantearla para evitar que siga afectando a industrias que, como la restaurantera, ya operan con márgenes limitados.