Persisten protestas del FPR y FAR frente a CFE Orizaba; exigen justicia para adulta mayor
Orizaba, Ver.– A casi un mes de iniciar su protesta diaria frente a las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la calle Madero, integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR) y el Frente de Acción Revolucionaria (FAR) continúan sin recibir respuesta a su exigencia: la revisión de un cobro excesivo en el recibo de luz de una mujer de la tercera edad originaria de Río Blanco.
Desde hace 25 días, al menos cinco miembros de ambos colectivos se manifiestan durante el horario laboral de la paraestatal, portando pancartas, bocinas y un micrófono, con los que visibilizan lo que consideran un acto de abuso por parte de la CFE contra Teodora Reyes Paulino, una adulta mayor y miembro del FPR.
Según los inconformes, Teodora, quien vive junto a su esposo en una vivienda formalmente establecida, recibió un recibo de más de mil pesos, cuando normalmente pagaba menos de 200 pesos bimestrales. Aseguran que la vivienda solo cuenta con electrodomésticos básicos como refrigerador, televisión, licuadora y lavadora.
“Este cobro no tiene justificación. Se trata de una clara arbitrariedad y nos preocupa que sea parte de un patrón de abusos”, expresaron los representantes del movimiento, quienes acusan a un funcionario local de la CFE de ostentar múltiples cargos al mismo tiempo y de no dar una respuesta clara al caso.
Durante Semana Santa, como parte de la protesta simbólica, Adriana Chávez —también integrante del Frente— realizó un “acto de sacrificio” para llamar la atención de los directivos de la comisión, sin que esto derivara en una solución.
A pesar del tiempo transcurrido, los manifestantes aseguran que no han bloqueado accesos, interrumpido las filas ni agredido a trabajadores o usuarios. Su protesta ha sido pacífica, limitada a la vía pública, en donde únicamente gritan consignas dirigidas a la CFE.
“Seguiremos aquí todos los días hasta que nos den una respuesta justa. Exigimos que se detengan los cobros injustificados y el maltrato institucional”, concluyeron.
