Autoridades de Puebla no descartan uso de helicóptero para combatir incendio forestal en el Pico de Orizaba

Tlachichuca, Pue.- El incendio forestal que afecta al Parque Nacional Pico de Orizaba ha consumido aproximadamente 150 hectáreas en dos días, principalmente en las zonas boscosas de Tlachichuca y Atzizintla, en el Estado de Puebla.
El fuego se ha extendido por áreas como el Cerro de Sillatepec, Loma Xhochil y Cerro Colorado, localizadas a las faldas del volcán Citlaltépetl.

A pesar de los intensos vientos que dificultan el trabajo en tierra, brigadistas de distintas corporaciones —entre ellas Coyote 11 de SMADSOT, CONANP, CONAFOR y Protección Civil— continúan combatiendo las llamas con el apoyo de voluntarios tanto del Estado de Puebla y Veracruz.
Ante la magnitud del siniestro, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Puebla, Rebeca Bañuelos Guadarrama, indicó que no se descarta el uso de un helicóptero como parte del refuerzo aéreo para sofocar el fuego en la zona de Tlachichuca.
“Sí estamos trabajando desde el día de ayer, desafortunadamente no se pudo liquidar por la hora del día. Ya no pudo seguir la brigada. Ahorita, en lo que terminan de liquidar en Mixtlán, lo más seguro es que se traslade el helicóptero para el apoyo a Tlachichuca”, explicó.
Cabe destacar que el fuego ha afectado una zona considerada Área Natural Protegida, compuesta por pino y oyamel, lo que ha generado preocupación por el posible reinicio de las llamas en áreas previamente controladas.
Por su parte Manuel Barojas Vargas, director de Protección Civil en el municipio de Atzizintla, detalló que se presume que el incendio se originó por una quema agrícola en los límites de Ciudad Serdán, en el paraje conocido como Máquina Viera y Cerro Colorado.

“Es una zona de pino joven, muy vulnerable al fuego. Cada especie tiene su clasificación, y el riesgo es que se reactive el incendio si no se vigila adecuadamente”, agregó.
Aunque no se han reportado personas lesionadas ni intoxicadas, las autoridades han solicitado víveres, principalmente agua, para hidratar a los brigadistas y voluntarios que permanecen en labores de control.
Las labores continúan mientras se evalúa la necesidad del apoyo aéreo para contener de forma definitiva los focos activos.