La Universidad Benito Juárez no acredita legalidad de su ocupación en el campo Cidosa de Río Blanco
Río Blanco, Ver.- Ante la falta de documentos oficiales que acrediten el uso legal del predio por parte de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez García, exobreros de la extinta Compañía Industrial de Orizaba (CIDOSA) ingresaron de manera pacífica al campo de béisbol “Cidosa”, ubicado en el municipio de Río Blanco.
De acuerdo con Eduardo Cancino Torres, presidente del comité de ex trabajadores, informó que durante un periodo considerable solicitaron al coordinador de la universidad, Jaime Enrique Paz, que presentara escrituras u otra documentación que justificara la presencia de la institución educativa en el inmueble.
“Nunca nos mostró nada. Incluso nos sugirió acudir a otras entidades donde están sus oficinas centrales. No hubo voluntad de diálogo”, señaló.
El ingreso al predio ocurrió tras retirar un candado ubicado en una reja lateral. Una vez dentro, los extrabajadores constataron el mal estado en el que se encuentra el espacio: techos vandalizados, gradas deterioradas y vegetación crecida, producto del abandono.
Minutos después, el coordinador de la universidad se presentó en el lugar adjunto argumentando que el terreno pertenece al Gobierno Federal, ya que en la sección D5 del mismo complejo actualmente se imparten clases de la carrera de Ingeniería en Energías Renovables.
A lo cual solicitó a los extrabajadores que se retiraran del lugar, y los ex obreros respondieron que cuentan con documentos legales que los respaldan como legítimos propietarios del predio desde 1991, tal como se encuentra asentado en la Gaceta Oficial del Estado.
El intercambio de versiones se dio frente a los medios de comunicación. Y ante un intercambio de palabras donde jamás hubo agresiones físicas el coordinador solicitó la presencia de la Guardia Nacional, aunque solo acudieron dos patrullas de la Policía Estatal con cuatro elementos, minutos más tarde se retiraron al ser un conflicto entre particulares.
Los exobreros permanecieron en el lugar y anunciaron que organizarán guardias comunitarias para proteger el predio, al igual que en otros espacios del extenso complejo fabril que han ido recuperando.
Finalmente, Cancino Torres hizo un llamado a la ciudadanía a participar en las labores de limpieza y rehabilitación del espacio.
“Este campo fue testigo de grandes partidos y encuentros familiares. Queremos devolverle ese espíritu comunitario y que vuelva a ser un lugar para todos”, concluyó.
