Banquetas del centro de Orizaba colapsan por comercio informal; autoridades implementaron un operativo de desalojo

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Orizaba, Ver.- La descontrolada presencia de comerciantes informales en las banquetas del centro histórico de Orizaba generó un conflicto entre vendedores, peatones y autoridades locales.
La saturación del espacio público alcanzó un punto crítico este jueves cuando fue un operativo de desalojo para liberar las aceras invadidas, terminó en un un desencuentro.
Diariamente, decenas de vendedores ambulantes se instalan sobre las banquetas de calles altamente transitadas como Norte 2, entre Oriente 7 y Oriente 11, bloqueando por completo el paso peatonal.
La mercancía es colocada directamente en el suelo, acompañada de lonas, estructuras improvisadas y cajas que convierten el recorrido a pie en un desafío para vecinos y visitantes, quienes deben bajar al arroyo vehicular para continuar su camino, exponiéndose al tráfico.
“Es un riesgo constante, sobre todo para niños y personas mayores. Uno ya no puede caminar tranquilo, y aunque se reporta, nadie hace nada”, señaló una residente de la zona.
Ante la reiterada ocupación del espacio público y la negativa de los vendedores en acatar órdenes de reubicación, este jueves el ayuntamiento ejecutó un operativo de desalojo en la zona.
Al menos 25 puestos fueron retirados por personal municipal, luego de varios intentos fallidos de diálogo con los comerciantes.
Las autoridades reconocieron que, aunque se realizan intervenciones periódicas, los comerciantes regresan poco tiempo después, lo que evidencia la falta de cumplimiento a las normas vigentes.
Además del comercio informal, otro factor que complica la circulación es el abuso del espacio por parte de negocios establecidos, los cuales amplían sus áreas de atención sacando vitrinas, sillas y lonas a la vía pública, contribuyendo aún más al caos urbano.
Vecinos exigieron una regulación integral que defina zonas específicas para el comercio ambulante y se ponga freno a los abusos por parte de todos los comerciantes, ambulantes y formales.
La calle Norte 2, que funge como punto clave por su cercanía a diversos paraderos de autobuses, necesita ser atendida de manera urgente para restablecer la seguridad y el orden en uno de los corredores peatonales más importantes de la ciudad.
